Advertí que había varios cuentos que tenían una morfología parecida y un título parecido. Encontraba repetidamente varios cuentos en los volúmenes donde el protagonista se llama JUAN. Haciendo un análisis superficial de los cuentos pude observar que el protagonista se enfrentaba a un conflicto con su padre, con el rey, con una bestia o un ser primitivo. Y pude recoger cuentos especialmente significativos en este aspecto:
JUAN EL OSO
JUAN DE HIERRO
JUAN EL VALIENTE
JUAN MI ERIZO
JUAN SIN MIEDO
EL FIEL JUAN
JUAN EL FUERTE
JUAN DE DIOS
JUAN MATASIETE
Todos estos cuentos tiene un fuerte conflicto con el masculino. Algunos por carencia o ausencia de padre, otros por tener una figura paterna agresiva o por encontrarse con un hombre primitivo. Por lo que podemos decir que todos estos cuentos tienen un conflicto con su centro mental, su centro mandatario. La identidad de género no está marcada por nacimiento, es una cuestión sociocultural, propia del centro sistémico, del neocórtex.
TÍTULO DEL CUENTO | FIGURA PATERNA | CONFLICTO | RESOLUCIÓN |
JUAN EL OSO | Un oso Padre maltratador | Superar su mitad oso, animal, agresiva, egoísta. | Encuentra a su ánima - princesa |
JUAN DE HIERRO | Un rey. El hombre primitivo | Liberar al hombre primitivo, aprender de él. | Encuentra a su ánima - princesa |
JUAN MI ERIZO | Padre que no le ama | Superar su mitad erizo, egoísta, dañina, salvaje | Encuentra a su ánima - princesa |
JUAN SIN MIEDO | Padre ausente | Encontrar el miedo, sus emociones | Encuentra a su ánima - princesa |
JUAN EL FUERTE | Padre perdido | Conocer a su padre, vencer a los bandidos | Encuentra a su ánima - princesa |
JUAN DE DIOS | Padrino mágico | Siendo hembra, vivir como varón | Encuentra a su rey |
EL FIEL JUAN | Rey viejo sabio | Mantener una promesa, una responsabilidad | Salvar a los hijos del rey |
JUAN MATASIETE | No es relatada | Buscar el sustento, la prosperidad | Encuentra a su ánima - princesa |
La figura del donante en los cuentos de Juan no está tan definida como en la mayoría de los cuentos maravillosos. El centro instintivo, el mago y el hada, será representado por viejos reyes, ancianos y padres, hombres primitivos o animales que yo llamo: PADRINOS. Los padrinos serán los guías, los faros, los modelos masculinos en los que se basarán estos “Juanes” para llegar a ser hombres completos. Y será común encontrarse varios donantes masculinos en este tipo de cuentos, dependiendo de la etapa vital que viva el protagonista.
Los 5 primeros cuentos son los que considero “Los cuentos de Juan. Cuentos del masculino desvalido”. Son los cuentos que mantienen una estructura parecida, un personaje en búsqueda de su identidad como hombre, un conflicto abierto y manifiesto con la figura paterna y una resolución final eucatastrófica de unión con la princesa, su parte femenina.
Los demás cuentos son significativos, más cuentos curiosos que también hablan de lo que significa ser un hombre y los conflictos que todo hombre se puede encontrar en su desarrollo, pero desde conflictos no relacionados directamente con la figura del padre. Son cuentos más personales de conflictos con uno mismo, con nuestra propia visión de nuestro ser masculino, con nuestra identidad nacida y elegida.
Algunos comentarios sobre estos tres últimos cuentos:
Juan de Dios es un cuento curioso donde el protagonista es una chica, llamada en principio Juana de de Dios, pero que su padrino cambiará de nombre y toda su vida se hará pasar por chico, hasta al fin, poder librarse de la princesa y casarse con el rey.
El Fiel Juan es un cuento desde el punto de vista del padre que tiene que cuidar a sus hijos. Lo añado en los cuentos del masculino pues aunque el Fiel Juan no tiene conflicto con su figura paterna (lo contrario, tiene un muy buen vínculo masculino) y la trama se desarrolla en la búsqueda de estrategias para salvar a los hijos.
Juan Matasiete, nuestra versión española del sastrecillo valiente es la historia de un hombre pobre, hastiado de estar en la miseria que decide lograr su valía, su independencia, su prosperidad desde su talento. Logrará casarse con la princesa usando su astucia, su valor y perseverancia. Valores todos ellos muy asociados a lo masculino.
El final sanador de este tipo de cuentos también será, como en el resto de cuentos maravillosos un movimiento de dentro a fuera, del centro instintivo, pasando por el emocional hasta sanar el centro mental. Siempre en esta dirección.